miércoles, 6 de abril de 2011

LAS CORDENADAS DEL MARINO


El Caribe es bosque
extenso, espeso
peligroso en su naturaleza de culebrras,
jaguares, saínos, tucanes.
Los marinos vieron una pared, un murmullo verde,
pulmón a medio respirar.
El agua en el follaje resbala en silencio,
después de las palmeras vive un monstruo de mil ojos
de lanzas y tambores.
La vegetación agobia,
los animales diminutos entre la ropa,
los animales enormes roncando invisibles.
El embrujo revienta tímpanos,
el hechizo corroe las espadas.

1492
Regresa, marino, regresa
con tu verga y sarampión,
tu cruz y tus maleantes,
aquí no hay oro.
No dejen que mire las tetas adolescentes,
el fruto Caribe de su entrepierna.
Déjenlo en su retorno de su escorbuto y maloliencia,
ha probado la sangre en las islas
el poder de su espada,
el miedo a su rostro.